Anti-tesis y eternas rivalidades

Desde que era pequeño y comencé a jugar a los juegos de Nintendo, había algo que siempre me encantaba: las versiones "oscuras" de los personajes.
Recuerdo aún a Mario Oscuro, del Super Mario Sunshine; a Shadow Kirby, en el Kirby Amazing Mirror; Samus Oscura, de la saga Metroid Prime; y, especial y evidentemente, Dark Link, conocido por The Legend of Zelda: Ocarine of Time, pero aparecido por primera vez en Zelda II: Adventure of Link.





Las versiones "oscuras" de mis personajes me chiflaban. Eran exactamente iguales, o muy similiares, a mis héroes: tanto en aspecto, cómo en habilidades. Aparte del color a más de uno se le ocurriría decir que eran prácticamente idénticos. Pero había un matiz importante que distinguía a los dos personajes: el bando.De la misma manera que los héroes luchaban por salvar el mundo, estos "héroes oscuros" solían pelear siempre a las órdenes de un malvado villano, que los enviaba para poder combatir a los héroes en igualdad de condiciones; o directamente eran ellos los villanos, como ocurre en el caso de Samus Oscura. Originalmente, para mi no eran más que eso: unos malos más, y punto. Pero me llamaban la atención, y me gustaban.
Pero hubo alguna que otra saga en la cuál, a simple vista, no pude encontrar un "héroe oscuro". Por ejemplo, Pokémon: por más que te recorrieses el mundo, no aparecía una versión del protagonista totalmente negro que pelease contra ti sacándote tus propios pokemons "oscuros" (el Pokémon XD aún no había salido en aquella época). O, aparte de Pokémon, Starfox: no existe ningún "Fox Oscuro".

Concretamente fue la saga de Starfox la que me hizo descubrir por primera vez el tema del que voy a hablar hoy en la entrada.
Al jugar por primera vez a Lylatwars, no esperaba realmente encontrarme a un "Fox Oscuro". Sabía suficiente del juego como para conocer que un personaje así no existía en el juego. A pesar de todo, apareció otro personaje distinto, que me ofreció un entretenido combate en igualdad de condiciones y técnicas sim
iliares a las de Fox; combate que poco tiene que envidiar a los que había realizado en otros juegos de Nintendo contra las versiones oscuras de mis protagonistas.
Los que sepais ya lo habéis adivinado. Estoy hablando de Wolf O'Donell, el malvado mercenario.



Wolf O'Donell poseía un aspecto y una constitución muy similiares a las de Fox, aunque con alguna leve diferencia. Me atrevería a decir que su forma de pilotar y su nave, la Wolfen, también es parecida al Arwing de Fox. Y, en Super Smash Bros Brawl todos pudimos ver cómo sus habilidades cuerpo a cuerpo también eran bastante parecidas. A simple vista, Fox y Wolf pueden parecer dos personajes muy similiares.
Pero, alabados sean los guionistas de la saga Starfox, pues habían conseguido hacer que dos personajes fuesen a la vez muy similiares y muy distintos. Mientras que Fox luchaba por el bien, la paz y la justicia, dándole igual todo lo demás, Wolf era un simple mercenario, ruín y zafio, que luchaba sólo por quien le pagaba más dinero (en aquel caso, Andross). Las ideologías tan contrarias llevaban a dos personajes como ellos a cruzarse y luchar; y había algo, había algo que les "obligaría" a cruzarse y pelear más veces, un sentimiento que había nacido entre ellos, sentimiento que no nacía ni siquiera entre los héroes y sus versiones oscuras: una rivalidad.

Desde ese momento comencé a ver las cosas desde otra perspectiva. Comencé a ver que la historia entre Fox y Wolf se repetía muy a menudo en otros juegos. En la saga Mario pude ver que el rival de nuestro fontanero no era Mario Oscuro, sino Wario: tenían un aspecto relativamente parecido, una ropa también similiar, pero por el resto eran absolutamente todo lo contrario. Lo mismo ocurre con los rivales de las ediciones de Pokémon, pero concretamente con el del Oro y Plata la situación se destaca más: mientras que el protagonista, supuestamente (porque no habla, me cago en la puta XD), es agradable y bondadoso con los Pokémon; el rival sólo piensa en ganar y trata fatal a sus Pokémon.
Alejándonos un poquito de Nintendo, pude ver en el Lineage II por primera vez a los anti-tesis o rivales de los elfos, la raza que adoraba: los elfos oscuros o drows; que, aunque en aspecto y longevidad se parezcan a sus parientes de piel clara, son mortíferos y crueles mientras que los elfos normales son condescendientes y amables; y viven en las solitarias cuevas, privadas de toda vida, viviendo sus parientes en los alegres bosques.

Añadir que me gustó mucho también el personaje de Shadow, ya que englobaba perfectamente las dos cualidades que a mi me encantan: era una especie de versión oscura de Sonic, y, a la vez, su más eterno rival.

Pero dejaré de hablar de videojuegos, ya que no todos los lectores frikis tienen por que ser gamers. Me centraré en un tema un pelín mas conocido por todos los frikis en general: el manga. ¿Quién no ha oido hablar de la rivalidad entre Goku y Vegeta? O, aún mejor, ¿entre Kira y L, de la serie Death Note?

VS

Este es otro tipo de rivalidad, pero seguía siendo una rivalidad un tanto similiar a las que a mi tanto me gustaban. Dos personajes, que fisicamente no se parecen en NADA, y con unos ideales opuestos, se enfrentan en una batalla de inteligencia por ver quién es el mejor... y, a pesar de ser enemigos, surge entre ellos una pequeña amistad.
También me gustaría destacar la historia de Caramon y Raistlin, de la saga de la Dragonlance. Dos personajes: uno un mago, otro un guerrero. Uno guapo, otro feo. Uno musculoso, el otro un tirillas. Uno bondadoso, otro malvado. ¿Que similitud tienen pues, si sólo hay diferencias? Que son hermanos gemelos.
Pero vayamos al caso que más me ha gustado de todos y al que me gustaría destacar. No sé si conoceréis la saga Reinos Olvidados, concretamente la triología el Valle del Viento Helado; más concretamente aún los libros Ríos de Plata y la Gema del Halfing. Bueno, no importa. Pero en esos libros apareció la mayor rivalidad que he podido ver jamás... no es otra que la de Drizzt Do'Urden, el cazador y bondadoso elfo oscuro...



Y Artemis Entreri, el asesino y despiadado humano.

Para los desinformados, voy a contaros brevemente la rivalidad de estos dos personajes; la cuál es además uno de los motivos por los cuáles este libro me está pareciendo, junto con Canción de Hielo y Fuego, el mejor libro de literatura fantástica que ha tenido el privilegio de pasar por mis manos.
Drizzt Do'Urden es un drow, elfo oscuro, conocidos por su crueldad sin límites. Pero, a diferencia de los de su raza, Drizzt es conocido por su bondad y su capacidad de amar, y ha abandonado su hogar. Sólo levanta sus armas contra aquellos que se lo merecen.

Artemis Entreri es un humano, quienes suelen ser bondadosos, pero no siempre. Entreri no es más que un vulgar asesino a sueldo, que mataría hasta una niña indefensa por la cantidad suficiente de dinero.

Ambos combaten con dos armas: Drizzt, con dos cimitarras; Entreri, con una daga de pedrería y un sable. Sus movimientos y su coordinación en combate son prácticamente idénticas.

Bueno, profundicemos más. Llegaba por el final del primer libro de la triología (La Piedra de Cristal), y comenzaba a replantearme si no aparecería ningún anti-tesis de Drizzt; el simple hecho de pensar en un "Drizzt Oscuro" era motivo de risa, porque Drizzt ya de por sí es oscuro XDDD. Pero en ese entonces apareció Artemis Entreri, y que grata fue la sorpresa que me llevé.

Dos personajes muy parecidos y a la vez muy diferentes; y lo mejor de todo, es que en el fondo el uno forma parte del otro. Entreri es el asesino en el que Drizzt se hubiese convertido si hubiese seguido los pasos de su gente, y Drizzt sería el guerrero en el que Entreri habría acabado desembocando si no hubiese perdido del todo la capacidad de amar.

Por lo tanto, Drizzt desea matar a Entreri, para así acabar de una vez por todas con el que es personificación de su lado oscuro; y Entreri, matar a Drizzt, y así eliminar cualquier posible debilidad o sentimiento de afecto que le quede en su interior.

Como aliados, el equipo que hacen es formidable. Como enemigos, su pelea, acojonante.



Me gustaría despedirme, y con ello, aprovechar para recomendaros la triología del Valle del Viento Helado a los que os guste leer; y a los que no, también, para iniciaros en la lectura ^^.

Bueno, con esto se acaba la entrada. ¡Podéis ir comentando con demás rivalidades famosas que se os vayan ocurriendo! X3

¡Bienvenidos!

Saludos, muchos ya me conocéis. Soy Javi, Baque, Baquevory o como queráis llamarme. Tras un replanteamiento que me he hecho, he llegado a la conclusión de que tener acumulado en mi interior tanta verborrea no podía ser bueno, y he decidido montar esta cutrada de blog. ^^

Pero bueno, vayamos por partes. Debéis haceros una idea general de que va esto antes de nada.

En la actualidad, hemos llegado a un punto en el cuál no es nada raro escuchar conversaciones entre un friki y un no-friki (ya sea por asuntos de familia, trabajo, estudios, o cualquier otro motivo que haga coincidir a dos personas tan distintas), y se suelen dar, muy habitualmente, diálogos como estos:

No-Friki: ¡Hola, tío! ¿Que tal te va?
Friki: Pues perfectamente, ¿y a tí?
No-Friki: ¡Genial! ¿Dónde estuviste la noche del sábado? ¡Yo estube en la discoteca! ¿Y tú?
Friki: ¿La noche del sábado? ¡Ah, ya recuerdo! ¡En la Cueva de los Cien Trols!

Y entonces es cuando el No-Friki pone una cara extrañada y comienza a replantearse que demonios querría decir el Friki con eso de "La Cueva de los Cien Trols", y acaba llegando a la conclusión de que el Friki debería socializarse mejor y bla bla bla.

Sé que más de uno de los que estais leyendo este texto tampoco acabais de coscaros sobre lo que quiero decir con "Cueva de los Cien Trols", curioso nombre que además también da título a este blog. Pues bien, pueden ser muchas cosas.

Por ejemplo, puede ser la mazmorra que endiabladamente el friki luchaba por pasarse en su videoconsola, y hasta que no consiguió matar al jefe final le dieron las tres de la madrugada.

También puede ser el lugar que visitó junto a aquel arquero, aquel mago y aquel guerrero, al estar enfrascado en la lectura de un entretenido libro de literatura fantástica.

O el sitio en el cuál ha visto durante quince capitulos seguidos a su héroe de su serie anime o manga favorita pasarlo fatal, a punto de la muerte, hasta que finalmente consiguió derrotar a todos sus enemigos y salir con vida.

O tal vez un sitio en el que imaginaba estar junto a unos amigos, mientras que escuchaba una y otra vez el melodioso sonido de unos dados de rol.

O el título de una película muy poco comercial que tiene que ver subtitulada, con poca calidad y descargada del e-Mule.

O, quizás, para los que entendáis mas de todo esto, es la instance en la que estubo junto a su raid intentando derrotar desesperadamente a cino bosses, con serias dificultades al tener pocos sacers la raid; todo aquello enfrascado en aquel MMORPG en el que está tan sumamente enganchado.

Se me ocurren otro montón de posibilidades, pero por falta de tiempo (y de ganas), no las pondré. Creo que muchos de nuestros queridos lectores ya se han hecho a la idea de a que se refería el friki del diálogo con "Cueva de los Cien Trolls": sin ir más lejos, a aquel maravilloso mundo de fantasía en el que nosotros, los frikis, pasamos más tiempo que en el real.

Sinceramente, paso de tratar de convencer a los lectores no-frikis de que en la Cueva de los Cien Trolls te lo puedes pasar igual (o mejor) de bien que en la discoteca (aunque, a lo tonto, la Cueva de los Cien Trolls puede ser también el nombre de alguna discoteca friki, hahaha). Cada uno que tenga sus gustos y sus opiniones, y respete las de los demás. Los frikis tenemos nuestra forma de ver las cosas, y los no-frikis también. No hay más que hablar ^^.

Por si no lo habéis advertido tras toda esta parrafada, me gustaría aclarar que en el blog me dedicaré a hablar de frikadas en general (videojuegos, literatura, anime/manga, etc.); sin olvidar otras aficciones mías como puedan ser la música, o cualquier otra cosa que se me ocurra.

No espero que os guste, espero que al menos LO LEAIS y digais que las entradas os han parecido una mierda ^^.

¡Gracias!